Entre bufido y resoplido puedo aun ser irónica y hasta graciosa. Estoy haciendo cuentas. Termino rápido, muy rápido claro: no llegamos.
Me cuesta dormir hasta estando muy cansada. No paro en todo el día. Pero sé que tengo que pagar colegio, luz, gas, agua, hipoteca, móvil e internet, gasoil, comida y otros gastos como seguros…
Cuando en confianza te pones a contarte las penas con alguien ya no sabes quién está peor, quizá de dinero es más fácil de calcular, de ánimo… vete a saber.
Y es que yo siempre he sido muy de yo, yo, yo y bajo mi prisma sieeeempre la que peor estaba era yo. Joder. Ahora a cada paso alguien pide y yo necesito pedir también, y discuto más con mi pareja, mucho más. Y no son roces tontos. Son peleas que duelen mucho; porque me embalo y no paro de decir verdades hirientes como puños. Para luego llorar y darme cuenta que soy tonta del culo.
Cualquier gracia de nuestro hijo me saca de la pena por un rato pero hay días o momentos que sus gracias no tienen ninguna porque la lía. Y te desquicias. Y piensas: soy una desquiciada. Y sigues pensando; también que eres una mala persona, por desear, a veces, en un rinconcito de tu mente decir ahí os quedáis…
Pero la Semana Santa deja ese margen de libertad necesaria y tiempo para estar juntos también y así se pasan los cabreos. Un paseo por el campo, con vómito de nuestro perro (dentro del coche) incluido, pero contentos. La satisfacción de cómo crece nuestro hijo. Instantes en los que crees que quieres y puedes salir de esta crisis económica. Que juntos queremos y podemos.
Me he dado un lujo incluso; comprarme Instyle, 1’95€ de capricho. Me encantan las revistas, todas! Ahora las sigo guardando, sí, pero las leo y releo mil veces, hago anotaciones, leo libros que andan por casa no sabes por qué desde hace cien años. La crisis también tiene cosas buenas, leo más.
Y como ha hecho frío este invierno y apenas hemos puesto la calefacción hemos estado y dormido mucho más juntitos.
Y veo un 0’01€ por la calle y me agacho para cogerlo.
Hace unos días, María Teresa, lectora del blog y seguidora de Los zapatos de mamá en Facebook me dijo que los contenidos eran un poco de color gris.
Maria Teresa: hoy, el blog, es azul oscuro casi negro.
Dejo una foto de mi hijo con su Mona. Uno de esos momentos mágicos.
Gracias por leer!
Comentarios
de todo se sale!!!
BESOS :D